Se reconstruyen los dientes usando resinas que se aplican en pequeñas capas mediante una minuciosa técnica de estratificación anatómica.
El composite se esculpe capa a capa devolviendo al diente su anatomía y su función. La duración de estas restauraciones es muy superior a la de los empastes convencionales. Hay capas que imitan a la dentina y otras al esmalte, por lo que en un mismo diente podemos mezclar entre 2 y 7 composites distintos para conseguir un efecto camaleónico que sea lo más mimético posible. Con la técnica de estratificación conseguimos una apariencia completamente natural imitando efectos de transparencias, textura, opalescencia y tinciones del esmalte ... etc.
Los tratamientos con composites estratificados de alta estética requieren mucho entrenamiento. Disponemos de una galería de casos clínicos para que puedas ver los detalles y casos como el tuyo. Distinguimos dos grupos de dientes:
La estética es fundamental en este grupo de dientes. Un buen trabajo debe ser totalmente invisible. Mediante técnicas adhesivas no solo tratamos las caries, sino que podemos modificar colores o formas (dientes pequeños, fracturados, desgastados, inclinados, empastes viejos...)
Utilizamos un protocolo adhesivo y restaurador que garantiza la longevidad de nuestras restauraciones a medio y largo plazo. No obstante, cualquier restauración se deteriora con el paso del tiempo y alguna reparación o pulido puede ser necesario pasados algunos años con un procedimiento sencillo, rápido e indoloro.
La técnica es la misma, sólo cambian las propiedades de las resinas utilizadas preparadas para una mayor resistencia al desgaste y fuerzas mecánicas. Utilizando técnicas de estratificación podemos colocar capas de espesores muy pequeños de una en una, traduciéndose en una menor sensibilidad post-operatoria (se genera menos tensión dentro del diente), una mayor duración y elevadas propiedades mecánicas y estéticas.
Aunque la exigencia estética suele ser menor por parte de los pacientes, es importante mantener una buena morfología de la cara masticatoria, intentando imitar cúspides, surcos y formas. Cuanto más parecida sea a su forma inicial, mejor funcionará a largo plazo.
La restauración del diente se fabrica fuera de la boca y a medida; después se cementa a la cavidad dental o a la estructura del diente remanente. Se utiliza en dientes muy destruidos.
Las restauraciones indirectas, al hacerse fuera de la boca y a medida, proporcionan un mejor ajuste a la superficie del diente y generan menos tensiones internas ya que polimerizan fuera de la boca (reacción química que hace que un composite en estado fluido/gel pase a estado sólido después de ser esculpido por el dentista).
Las incrustaciones nos permiten restaurar una muela muy destruida sin prácticamente tener que prepararla (limarla). Hoy en día, y siempre que se pueda, será el tratamiento antes que una funda; pues ofrece excelentes resultados mecánicos y no hay que limar los dientes tanto como para una funda. Las incrustaciones pueden ser cerámicas o de composite dependiendo de su extensión.
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