Nuestro equipo médico está formado en el control de la conducta del niño realizando el tratamiento como si fuera un juego. Irán recibiendo premios a lo largo de todo el tratamiento. Además estarán viendo dibujos animados en las pantallas instaladas en cada uno de los sillones. El objetivo, es generar confianza y hacer que el niño se sienta cómodo durante el tratamiento.
Se recomienda visitar al dentista desde los primeros años de vida (3 o 4), para que crezca conociendo a su dentista. Así mismo, es importante preveer el patrón de crecimiento para valorar la futura necesidad de ortodoncia interceptiva, que únicamente actúa durante el crecimiento, generando espacio, potenciando o frenando el crecimiento mandibular o maxilar.
Uso de un cepillo pequeño con filamentos suaves desde la aparición del primer diente. Es bueno que vaya jugando y familiarizándose con él. Supervise el cepillado hasta los seis años.
Dieta baja en azucares y visitas periódicas al dentista. Antes de que duela ningún diente.
Evitar que el niño se duerma con el biberón sobre todo si lleva líquidos azucarados o zumos, este hábito es perjudicial y difícil de abandonar más adelante.
Los niños aprenden por imitación, es fundamental que os vean cuidando de vuestra salud oral.
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